sábado, 27 de agosto de 2016

SOBRE LOS GUERREROS "VIRABHADRASANA" I, II Y III


Virabhadrasana II

Significado


   Vira significa "héroe" y Virabhadra fue creado por Shiva. Este dios hindú se sacó un mechón de su enmarañado cabello, lo arrojó al suelo y de allí surgió un poderoso guerrero dispuesto a recibir sus órdenes.

Armado
·      Desde Tadasana se da un paso largo con los pies paralelos como si se fuera a realizar trikonasana.
·      Luego se gira el pie derecho hacia la y se gira el izquierdo hacia la derecha formando un ángulo de 90° con relación al frente original derecha.
·      Se flexiona la rodilla derecha hasta formar un ángulo de 90º. El tronco descansa alineado en el centro de las caderas, las cuales están en el mismo plano que el tronco, sin que se atrase la cadera de la pierna de atrás.
·      La columna y los brazos deben formar una cruz. La columna vertebral quedará perpendicular al piso y los brazos paralelos al suelo. Extenderse a través de los hombros y las puntas de los dedos, estirar de los dedos de una mano hasta los dedos de la otra, abriendo el pecho, los brazos no pesarán nada.
·      La rodilla de atrás debe quedar totalmente extendida.
·     Los hombros y omoplatos están abiertos Las palmas de las manos miran hacia el piso. La cabeza alineada con la columna.
·      Se desarma estirando la rodilla derecha y girando el tronco hacia el frente, luego se juntan las piernas y se bajan los brazos exhalando.

Beneficios:
·      Fortalece los músculos de la espalda
·      Alivia el dolor de espalda, el lumbago y la ciática
·      Tonifica los músculos abdominales y cuádriceps
·      Libera la acidez y mejora la digestión
·      Fortalece la vejiga y corrige un útero desplazado
·      Alivia los dolores menstruales y una menstruación abundantes


 
Virabhadrasana I
 
Significado
Experimentarás la sensación de sentirte atrapado entre el poder de dar un paso hacia adelante y la fuerza de la quietud. Tus brazos, rectos como la flecha de un guerrero, primero se elevan en posición de plegaria y luego se extienden hacia los lados, para abrir el corazón, en el Guerrero II.

Armado
·      Mantener la rodilla que va flexionada a 90°, directamente sobre el talón del pie delantero. La pierna de atrás debe estar completamente  estirada y activa, con el borde externo del pie presionando en el suelo. La distancia de apertura dependerá de los miembros, lo ideal es que la cadera baje hasta la altura de la rodilla de adelante, la cual estará flexionada a 90°. La tibia debe quedar perpendicular al piso, y el muslo paralelo.
·      Generar una igualdad entre las fuerzas opuestas, un equilibrio de oposiciones: de la cintura hacia arriba con los huesos de los brazos extenderse hacia arriba desde el sacro subiendo por la columna y hasta la punta de los dedos de las manos, y con la cadera generar la fuerza opuesta descargando el peso hacia la tierra.
·      Elevar las costillas para evitar el colapso en la espalda baja. Los brazos también ayudan, deben estar estirados al máximo con las palmas juntas, y los hombros colocados hacia abajo lejos de las orejas.
·      Colocar la cadera y la pelvis de manera que el tronco quede mirando hacia adelante lo más posible, el sacro y vertebral caudal deben apuntar hacia abajo. Dejar caer la cabeza hacia atrás sólo en la medida en que sea necesario para ver los pulgares.

Virabhadrasana III
Armado
      Desde el Guerrero I
·      Inclinarse hacia adelante a la vez que se levanta la pierna posterior
·      La cabeza se mantiene mirando hacia adelante
·      Se estira la pierna de apoyo sin bloquear la rodilla hacia atrás
Beneficios
·      Fortalece los tobillos y las piernas.
·      Otorga fuerza a los hombros y los músculos de la espalda.
·      Tonifica el abdomen.
·      Da energía y vigoriza.
·      Tranquiliza la mente y reduce la ansiedad.
·      Mejora el equilibrio y la postura.




EL YOGA EN EL ANTIGUO EGIPTO


                                   Orígenes del Yoga egipcio

   Las investigaciones realizadas por Babacar Khane en Egipto en compañía de su esposa, Geneviève, le permitieron sacar a la luz la presencia en Egipto de una forma de yoga muy cerca al hatha-yoga de la India.
   En la tumba de Ptahhotep y Akhtihotep, a Saqqarah, encontró una representación de posición del loto (hacia -2600 a. C.). También encontró en otros lugares otras representaciones de numerosas posturas del Hatha-Yoga tradicional: por ejemplo la postura del cobra real, en la tumba de Zenet y Antekofer (necrópolis de Abbeville, hacia 1950 a. C.) y la postura del arado en una capilla del templo de Denderah (época tolomeica). Estos índices de presencia del yoga en Egipto antiguo dan prueba del alcance universal de esta disciplina. Para Babacar Khane, la tierra entera conoció el yoga y el origen de éste coincide con los orígenes de la vida animal, como lo indica la leyenda de los avatares de Vishnu.
 
   Para Y. B. Khane, las actitudes de pie o sentadas de los colosos faraónicos son actitudes yóguicas de pleno derecho por el control del cuerpo y la concentración intensa que suponen. La postura típica del arte egipcio, el tronco,  la cara, la cabeza, los brazos y las piernas de perfil es para Babacar Khane una postura de torsión que se pueden acercar a posturas indias de torsión como Matsyendrasana.

   En su libro "El Yoga de los Faraones", Y. B. Khane y G. Khane ponen de manifiesto también que el Egipto antiguo está imbuido, como la India, por el concepto de dualismo y la afirmación de la necesidad de superar este dualismo. No olvidan que la palabra yoga procede de la raíz sánscrita yuj y que significa etimológicamente “unión”: unión de  Ha  y de tha,  Ha simboliza la energía solar, activa, y tha la energía lunar, pasiva. La palabra yoga tiene su sinónima en egipcio antiguo en el término siembró, que significa  unión. Hecho totalmente notable, la palabra siembró se escribe por medio de un jeroglífico que representa la tráquea y los pulmones. Para quién conoce la importancia que los yoguis conceden a la observación y al control de la respiración, este empleo de la imagen del aparato respiratorio para mencionar la idea de unión no podría está incluido en la pura homonimia. El jeroglífico siembró es el elemento central de uno de los grandes motivos del simbólico el faraónico: el siembró taou y, término que menciona la reunión bajo el poder del faraón de Dos Tierras, es decir, los dos reinos del Alto y Bajo Egipto. Para G. y Y. B. Khane, este motivo posee, más allá del aspecto histórico y geográfico, una dimensión espiritual.
   Según ellos, el Egipto antiguo simbolizó a través de la persona del faraón,  el hombre que consigue armonizar en él los dos polos de la energía, representados en la mitología y los símbolos egipcios por múltiples pares de contrarios: los dos hermanos enemigos, las dos hermanas, los dos reinos, las dos serpientes, los dos pulmones, los dos cetros, las dos coronas, etc.

Otras teorías sobre los orígenes del yoga
  
   Un hecho aceptado de la historia, como sabemos, es que la India es el lugar de nacimiento de Yoga, basado en objetos que datan de hace 5.000 años. Sin embargo, parece para algunos historiadores, se originó en Africa.  Basándose en pictogramas y otras reliquias que se encuentran en Egipto, otros estudiosos, han propuesto que Yoga apareció en Egipto al mismo tiempo, o un poco antes de su aparición en la India.
   Algunos afirman que la práctica se extendió desde Egipto a la India, que sin duda sería un giro en la historia de Yoga tal como lo conocemos actualmente. Los principales partidarios de esta teoría incluyen a Babacar Khane, y a Muata Ashby, investigador y practicante de “Yoga egipcio”.
   Si el Yoga se originó en India o en Africa, el movimiento de Yoga puede considerarse mucho menos difundido en África durante los últimos 3.500 años.  El interés por el Yoga, surge en  la década de 1940, cuando la “Sociedad de Vida Divina” de Swami Sivananda fue fundada en Durban, Sudáfrica. Varios yoguis entonces comenzaron a visitar Sudáfrica y desarrollaron escuelas de Yoga y seguidores.
  Sin embargo, fue debido al apartheid,  lo que impidió que muchos maestros indios  enseñaran libremente. Los profesores sudafricanos, tuvieron que formarse en el exterior, fuera del continente,  para seguir sus estudios. Un importante defensor de Yoga, residente en Johannesburgo fue la modelo profesional, Roma Blair.
   Después de haber pasado tres años en un campo de prisioneros japonés durante la Segunda Guerra Mundial y teniendo por ello problemas de salud, acudió a un yogaterapeuta sudafricano que le enseño técnicas de yoga para restablecer su salud.  A raíz de eso comenzó a filmar programas de sobre Yoga en 1959; incluso después de su traslado a Australia, ayudó a difundir la popularidad de la práctica en África.
   Fuera de Sudáfrica,  en Zimbabwe y Kenya ayudó a difundir el conocimiento del Yoga, pero no fue siempre bien recibida. Personas tradicionalistas ven al Yoga como una “religión de la inactividad”, que implica  una pérdida de tiempo y su práctica constituye una marca de pereza.

   Hoy, la Federación Africana de Yoga cuenta 39 instructores de Yoga respetados como miembros. Aunque dicha Federación está aún en su fase de desarrollo, el Yoga va a traer beneficios a un continente donde se originó la humanidad misma. En este momento, Sudáfrica y Namibia tienen un núcleo muy fuerte y dedicado, de estudiantes y profesores de Yoga.


La técnica


   Las posturas verticales del Yoga Egipcio y sus secuencias dinámicas son especialmente adecuadas el occidental de hoy día. El Yoga Egipcio puede ser practicado a cualquier edad: 
  • Ayuda a tomar conciencia del cuerpo y coordinar mejor sus movimientos
  • Enseña a canalizar la energía
  • Mejora las funciones cerebrales, ayudando a centrar la atención y mejora la memoria y la concentración
  • Ayuda a desarrollar cualquier trabajo de una forma  más rápida y eficaz
  • Es un sistema de reeducación postural, mejorando la recuperación de la locomoción en casos específicos.                                                                                                            
  • Revitaliza todo el organismo y mejora sus funciones