miércoles, 27 de mayo de 2009

SOBRE EL YOGA Y EL EMBARAZO

El embarazo y el parto

El yoga del siglo veintiuno puede cumplir un rol trascendente en la transformación de una sociedad escéptica, que se resiste a las tendencias renovadoras, ya sea en el campo de la medicina, como en la psicología o en el radio que abarcan las terapias “alternativas”. Hoy se cree en la necesidad imperiosa de un trabajo interdisciplinario, en ámbitos como la educación y la salud. El parto sin dolor forma parte de ese desafío, dado que es un hecho comprobado, y que a través de una reeducación social y de la divulgación, se podría terminar con la creencia popular sobre los dolores de parto, incentivados por el mandato bíblico de: “parirás a tus hijos con dolor”. La ignorancia, los prejuicios, reflejados además en las novelas, la televisión y el cine, contribuyeron a arraigar la creencia del sufrimiento necesario e inevitable de la mujer en esas circunstancias.

Esta transformación será obtenida por la instrucción y no por tratamientos, es decir por medio de la enseñanza y no por medicamentos ni hipnosis, y debe ser extensiva a los familiares que rodean a la futura mamá. Pues un medio hostil puede destruir en pocos minutos una larga preparación. Como no es tan posible que los familiares asistan a los cursos de preparación, es imprescindible llevar el método a la casa a través de los medios audiovisuales, revistas femeninas, suplementos de diarios, etc., de modo que se pueda reprogramar una creencia nefasta en una positiva.


Las bases fisiológicas del “método psicoprofiláctico de los dolores del parto”, fueron desarrolladas bajo el influjo de las ideas de Pavlov, basándose en la posibilidad de generar nuevos reflejos condicionados. Para ello se emplean técnicas de relajación y la palabra que actúan en la embarazada de varios modos:

1. Sobre su corteza cerebral

2. Sobre los factores emotivos

3. Sobre los diversos reflejos que componen el dolor del parto, creando nuevos focos de exitación
que serán tanto más fuertes, cuanto mejor haya comprendido la parturienta cuál debe ser
su comportamiento


Bases fisiológicas del método
Estas bases están fundamentadas sobre los estudios de Pavlov y su escuela, que demostraron que:

1. La corteza cerebral, como todo el sistema nervioso, reacciona por mecanismos reflejos.

2. El reflejo cortical es adquirido, cambiante, que puede borrarse y recuperarse. La posibilidad
de formar nuevos reflejos es infinita. Son estos reflejos condicionados, así llamados por Pavlov,
los que permiten al hombre adaptarse al medio que lo rodea. Pueden formarse por señales
externas, internas y fundamentalmente por la palabra.

O sea que Pavlov, dividía las señales que podían actuar sobre el cerebro en dos grandes sistemas:

1. Primer sistema de señales a partir de excitantes externos o internos (estímulos visuales, táctiles, sonoros, olfativos, etc.).

2. Segundo sistema de señales, constituído por el LENGUAJE (al cual le daba mucha importancia). La palabra representa la traducción de una realidad material. La vinculación entre ella y el objeto que designa y que representa el excitante absoluto, es lo que la escuela soviética llama una “estructura dinámica”. La palabra señala una realidad objetiva y que para el hombre puede constituirse en un excitante condicionado, siendo un excitante de un carácter especial, ya que su acción es independiente de la experiencia personal del sujeto. El puede captar a través de la palabra la noción de dolor y reconocerlo antes de haberlo sufrido. Para crear un reflejo condicionado a la luz o a la campana, como lo hicieran con los perros, es necesario repetir la experiencia muchas veces. No sucede lo mismo con la palabra. Este segundo sistema de señales, como le llama Pavlov, “la señal de la señal”, no puede comprenderse sin la existencia del objeto (primera señal), pero prevalece sobre éste y constituye el reflejo regulador de la conducta del hombre.

Gran cantidad de reflejos condicionados se han ido formando y desarrollando en el hombre a través del tiempo. Ello constituye la base de la educación, que es la adquisición y la suma de nuevos reflejos condicionados. La palabra puede sustituir tanto un excitante externo como interno. Los médicos que practican la hipnosis saben que ella puede, por ejemplo, modificar la secreción gástrica de un sujeto hipnotizado, según el tipo de comida que se le sugiere, constado esto por la introducción de una sonda en el estómago que recoge el jugo gástrico y la muestra difiere con cada comida que se sugiere. Pero la palabra no sólo señaliza cosas concretas. Ella puede transmitir estados emocionales, imágenes abstractas; también puede contagiar estados emocionales opuestos como la alegría o la tristeza, la ira o la tranquilidad. Por la palabra podemos hacer aparecer o desaparecer el dolor, ya que ella posee el don de transmutar.

En el caso del dolor del parto podemos considerar dos componentes:

A) un elemento biológico: que representa el trabajo uterino, la contracción que es el verdadero
motor del parto.

B) un factor adquirido: por la especie humana, condicionado por la propia historia del hombre y
la propia vida de cada individuo.


A través del tiempo, al factor local, uterino, se han ido agregando los factores adquiridos, factores emocionales que se han hecho cada vez más importantes, hasta predominar e imprimir al parto su carácter de sufrimiento. Entre estos elementos emocionales debemos considerar el principal: el miedo. Como consecuencia del desarrollo de la sociedad humana, de la facilidad de transmisión de las ideas y de los hechos, la mujer ha ido aprendiendo junto a la historia del desarrollo de los pueblos, la historia del desarrollo de la maternidad, y de la obstetricia. Esto forma su bagaje ancestral, histórico. Pero además, la mujer trae al parto sus propios miedos, sus propios problemas: miedo al futuro (económico, social y biológico) de ella y de su hijo. Pero este miedo se encuentra reforzado por la ignorancia que ella tiene del desarrollo del embarazo y del parto. Sigue siendo un tema bastante tabú en los centros educativos, aunque afortunadamente se está avanzando bastante. Todo lo que aprende se conjuga para consagrar la necesidad de sufrimiento para el parto por medio de frases como las que siguen:.

“Es un trance difícil por el que hay que pasar”
“Para valorar al hijo, no hay como pasar por el parto”


Yoga para embarazadas

Hemos elaborado dos sesiones de yoga con elementos de ayuda como una posibilidad más de práctica, pudiéndose prescindir de la mayoría de ellos, o sea que las posturas podrían efectuarse con o sin ellos, según el caso. Las diseñamos con el propósito de escoger las posturas más apropiadas, en concordancia con las necesidades y dificultades que se van presentando en el transcurso del embarazo. Por ello encontrarán en estas series elaboradas por trimestre, objetivos bien diferenciables. Algunas asanas de entre todas ellas podrán combinarse con las de otras series y crear así nuevas secuencias, nuevas sesiones: (vinyasas simples, compuestas y completas).

La embarazada, mediante la práctica del yoga adquiere mayor conciencia de su esquema corporal, reconociendo sus posibilidades motrices así como las limitaciones debidas a su estado; fortalece y flexibiliza toda su musculatura, mejorando su estado general y su agilidad durante los nueve meses de gestación. La relación que se establece con los diferentes elementos de ayuda-dificultad, le permite establecer un vínculo con algo externo, como una proyección de su interno, lo que le requiere un mayor sentido de responsabilidad.

El trabajo con pelotas le genera a la futura mamá una sensación de ingravidez similar a la que experimenta su bebé dentro del útero. Le posibilita además, realizar movimientos corporales más amplios, más audaces, generándole confianza, flexibilidad y equilibrio. Al cuerpo lo percibe más liviano, resultándole así más fácil de soltar.

La utilización de cintas le evita sobreesfuerzos el producirse un “alargamiento” de los brazos, posibilitándole el mantenimiento de determinadas posturas que de otro modo no podría realizar., o ayudándola a mantener unidos con comodidad diferentes segmentos corporales. Los bastones constituyen un apoyo y le permiten ejercer palanca para alinear mejor su columna o realizar un armado de arcos más óptimos, como en el caso de Natarajasana (postura del danzarín)

El uso de triángulos (pequeños planos inclinados), que se suelen utilizar para favorecer la elongación de algunos músculos de las pantorrillas, en este caso suple el esfuerzo de estiramiento al colocarlos debajo de los talones, lo que le otorga mayor comodidad en la permanencia: por ejemplo en la postura del árabe. Los cubos sirven para rellenar la distancia que le falta para apoyarse en el piso, alivianando las posturas.

Se pueden colocar rollos debajo de los empeines, una bolsa chica para descarga de columna en postura del niño, y bolsas grandes para posturas sustitutivas de: Matsyasana, (postura del pez), Virasana (postura del héroe) sentándose a horcajadas y de Savasana (acostada boca arriba) ubicándola bajo las rodillas, o en la espalda, posibilitando una mayor relajación en las últimas semanas del embarazo.

Por último el sentarse en una silla o pelota, le permite efectuar las kriyas o ejercicios de cervicales en la postura egipcia, al inicio o al final de cualquiera de las clases, la cual también es apta para practicar pranayamas (ejercicios respiratorios), dhyana (meditación) y visualizaciones.


Recomendaciones generales

  • La práctica de yoga deberá comenzar a partir del tercer mes de gestación y no antes, asegurándose de que el embarazo esté bien encaminado. Solamente si la mujer ya es una practicante de yoga podrá continuar haciéndolo normalmente.
  • En el suelo trabajar sobre un plano inclinado desde el momento en que la lordosis lumbar, aumentada por el embarazo, le impida mantener la espalda cómodamente apoyada en el suelo. Se puede construir con bolsas, mantas o acolchados.
  • El sostenimiento de las posturas se va reduciendo conforme va aumentando el útero, ya que la respiración resulta acortada por la presión que éste ejerce sobre el diafragma.
  • Las torsiones se realizarán lentamente y con cuidado, evitando la compresión del abdomen.
  • Trikonasana y sarvangasana y sus ciclos se efectuarán hasta el quinto mes de gestación.
  • Las posturas boca abajo se realizan sólo durante los primeros meses, hasta que resulte incómodo mantenerse en esa posición; fundamentalmente se las reemplaza por gatos o posturas laterales.
  • Se hará hincapié en la flexibilización de las caderas y de la zona pelviana, así como la elongacíón de la musculatura de la espalda, debido a las tensiones que produce el cambio de la estática de la columna, propias del embarazo. También en mejorar el retorno venoso.
  • Intensificar el estímulo sobre el hígado y los riñones, ya que su organismo se ve sometido a una sobrecarga de estos órganos, debida a la eliminación de los desechos del bebé.
  • Exigir un certificado de aptitud física extendido por su médico.


    Objetivos generales
  • Conservar y mejorar las capacidades motoras básicas durante el período de embarazo (fuerza, resistencia, flexibilidad, agilidad y relajación). Distender y fortalecer toda la columna.
  • Otorgar fuerza y flexibilidad en los grupos musculares involucrados en el trabajo de parto
    (intercostales, abdominales, aductores y abductores).


  • Aquirir mayor conciencia respiratoria en sus tres fases: (baja, media y alta) y sobre las distintas zonas de tensión, para relajarlas. como preparación para las etapas del parto.


  • Establecer una conexión íntima y fluída con su bebé, por medio del conocer, sentir e imaginar.
  • Aceptar esta etapa nueva con amor y cuidado para sí misma y una mayor adaptabilidad.


Tipos de respiraciones para el trabajo de parto


1. Respiración toráxica (media y alta)

Durante la inspiración los músculos del cuello, pectorales e intercostales se contraen. Las caja toráxica se ensancha por la elevación de las costillas y el aire entra en los pulmones por la diferencia de presión que se establece. Los pulmones, que tienen una pared elástica, se dilatan por la presión del aire. La espiración sucede espontáneamente si se dejan en reposo los músculos mencionados, como cuando desatamos el nudo de un globo dejando salir el aire libremente. Para sacar el aire residual se debe hacer un esfuerzo de contracción muscular. Esta se emplea en la primer etapa del parto (período de dilatación) durante las contracciones.

2. Respiración abdominal
Aquí se ponen en funcionamiento los músculos del abdomen. Esta es la que mejor deben dominar las futuras mamás pues les ayudará a tener mayor control de su faja abdominal para del período expulsivo. Estos músculos forman una verdadera cincha que rodean al útero por delante y por los lados. En esta respiración el diafragma desciende en la inspiración empujando todas las vísceras, las que a su vez actúan sobre la pared anterior del abdomen elevándola como un elástico. La espiración se realizará con control, o sea sosteniendo el diafragma que converge hacia arriba y manejando la musculatura abdominal. Se emplea durante el período expulsivo ayudando al descenso del bebé conjuntamente con el pujo, efectuándolo con una larga retención con aire, de modo que al descender el diafragma tras la inhalación, la parturienta puede ejercer la fuerza suficiente para el desprendimiento.

3. Respiración ígnea (jadeo)

Es una respiración corta, nasal y rápida que permite mayor aporte de oxígeno y un mayor control y concentración durante las contracciones más intensas en la primer etapa del parto, es decir durante el borramiento y la dilatación. Esta se practica recién en el último mes de gestación hasta alcanzar un minuto de duración.

4. Respiración completa
Es la conjunción de la respiración abdominal, y toráxica (media o intercostal y alta, que se emplea en el parto propiamente dicho entre una contracción y otra para lograr una relajación y una buena oxigenación entre los pujos, permitiendo una amplia retención de aire en el período expulsivo.


Visualizaciones (primer y segundo trimestre)

Guiar previamente una breve relajación




1. Un latir con la naturaleza
Ahora nos encontramos paseando tranquilamente por un campo. Vemos el verdor de las ondulaciones a la vez que percibimos los aromas cambiantes de un aire templado. El sol nos entibia la piel, alrededor contemplamos arbustos ocres, grises y verduscos; manchones de flores con mariposas multicolores revoloteando entre los árboles. Nos invade una sensación de unidad con todo lo que nos rodea, un estado de integración con el aire y el paisaje, como si éste nos impulsara a caminar sin ningún esfuerzo. Somos una parte más de la gran naturaleza .Somos naturaleza.

Nos sentamos a descansar bajo el follaje generoso de una árbol cercano Su sombra es una caricia tenue y suave, y apoyadas sobre su tronco percibimos las rugosidades de la corteza en nuestra espalda. Las tocamos con nuestros dedos, adivinando más adentro el movimiento persistente de su savia circulando hacia arriba, hacia abajo. Como el árbol, reposamos arraigadas a la tierra...

Escuchamos el sonido cristalino del agua escurriéndose entre piedras en sinuoso flujo incesante. Observamos los entramados sobre la superficie del arroyo, siempre constantes, siempre cambiantes, y entrevemos al sol como una gran bola rojiza flotando allá adelante, a lo lejos...

Por el cielo, algunas nubes transitan leves, y el aire, aún tibio, atraviesa de lado a lado nuestro cuerpo. Nuevamente sentimos la naturaleza como un cosmos, en un permanente latir Y así como imaginamos los latidos de nuestro corazón unidos en síncopa con los del pequeño corazón de nuestro hijo, así nos sentimos, ambos sostenidos por el flujo persistente de la vida


2. El germen
Imaginamos un paisaje conformado por un lago, montañas, vegetación, lo vemos con los ojos de nuestra mente, nos vemos allí, contemplando todo lo que nos rodea y envuelve. El aire es limpio y traslúcido, adelante, las aguas del lago invierten las imágenes que se reflejan sobre su superficie tranquila. Avanzamos hasta la orilla, acompañadas por el canto de algunos pájaros, algunos sonidos de aves que levantan vuelo. Hacia el este vemos unas manchas medio blancas, rojas, negras y color salmón, es un grupo de flamencos silenciosos y apacibles que se bañan en grupos separados, y aquí más cerca vemos plantas acuáticas, también agrupadas en conjuntos de macizos verde, con matices más claros y bien blancos. Distinguimos un bulbo nuevo, muy reciente que permanece aún cerrado, arraigado sobre las hojas, entre las piedras de la orilla del lago. El agua de las orillas le imprime un suave movimiento, como una caricia maternal, al igual que la brisa de la mañana, húmeda y fresca. Con el correr del día, seguramente el bulbo seguirá creciendo hasta comenzar a ser una flor, un ser abierto, rodeado de otras flores creciendo sobre el agua. Seguimos nuestro camino pensando en todo lo que crece cotidianamente, como el niño que llevo dentro, que se va desenvolviendo como una flor en fruto o como una crisálida en mariposa.


Series de posturas para embarazadas
Primera serie                                                                   Segunda serie
Tercera serie
Serie post parto

Consultame y te puedo enviar el material como adjunto por e.mail:
centropranadeyoga@yahoo.com.ar
pranaescueladeyoga@hotmail.com.ar




Bobliografía consultada: “El parto sin dolor “ Dr. Hugo Sacchi Monte Sexto S.R.L Mvdeo. Uruguay l986

domingo, 10 de mayo de 2009

SOBRE LA ALIMENTACION

Recomendaciones sobre alimentación 1. Merendar frutas para favorecer la evacuación horario de eliminación). 2. Endulzar las infusiones con miel. 3. Comer frutas o tomar jugos de frutas lejos de las comidas (hasta 20 minutos antes, ó 3 hs. después y 45 minutos antes, en el caso de la banana; ninguna fruta de postre. 4. La manzana se puede combinar con las comidas, cruda o cocida. 5. No combinar melón con otra fruta o alimento. 6. Almorzar bien, es el horario ideal para la apropiación. 7. Las ensaladas crudas antes del plato principal. 8. Tomar poca agua durante las comidas. 9. Cocinar al vapor. 10. Preferir el limón al vinagre, pues éste último retarda la digestión en el estómago. 11. Procurar no combinar dos proteínas juntas o conjuntamente con almidones o hidratos de carbono (ej. carne con huevos, o papas, nueces con leche, brócoli con salsa blanca). Elegir una proteína principal por comida y no dos pues tienden a pudrirse y no se asimilan. 12. Comer tomate, ya que es catalizador y neutralizador del ácido úrico. Ayuda a eliminar a través de la piel. Los alérgicos lo consumen con moderación. 13. Proteínas con verduras combinan perfectamente bien. 14. Elegir cereales integrales ( arroz, trigo, harina integral, avena, etc.) pues aportan vitaminas del complejo B, que favorecen el sistema nervioso. 15. Comer seis veces al día, o sea no pasarse más de cuatro horas sin comer algo. 16. Reducir el consumo de carnes rojas, fiambres y embutidos, e incorporar el pescado a la dieta. El cuerpo requiere aproximadamente 23 grs. de proteínas por día, y no más; el exceso produce intoxicación. 17. Eliminar o reducir las frituras. 18. Cenar temprano si es posible, y acostarse dos horas después; (horario de asimilación) 19. Cocinar las legumbres sin sal, y agregarla una vez cocidas, (reduce los gases intestinales). 20. Incorporar tés de hierbas entre las comidas. 21. El repollo, el ajo y la cebolla depuran la sangre. 22. Elegir productos frescos a los envasados, enlatados, y/o con conservantes, colorantes y edulcorantes, (por ej. preparar la leche de soja, el yoghurt y la mayonesa caseros y cocinar las legumbres frescas de la estación). 23. Tomar sol y hacer actividad física. Prof. Silvana Esteves “Centro Prana de Yoga y Artes corporales” Raúl B. Díaz 788 tel. 02954 41 44 83 Santa Rosa - La Pampa Libros recomendados: